Cuarto día de la Novena a la virgen de Guadalupe

Preparación:
Dispón nuevamente de tu espacio sagrado de oración, encendiendo la vela en honor a la Virgen. Relájate, respira hondo y dispón tu corazón a este encuentro con la Madre del Cielo.

Oración Inicial:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Virgen de Guadalupe, en este cuarto día, me presento ante ti con un corazón agradecido por tu constante intercesión y amor. Te pido que ilumines mi camino y me ayudes a ver la presencia de Dios en cada momento de mi vida.

Lectura Bíblica – Mateo 2:13-15:
Después de marcharse ellos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; y quédate allí hasta que yo te diga. Porque Herodes va a buscar al niño para matarlo». Él se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se retiró a Egipto; y se quedó allí hasta la muerte de Herodes. Así se cumplió lo que dijo el Señor por el profeta: «De Egipto llamé a mi hijo».

Meditación:
Reflexiona sobre la protección divina que María y José recibieron en su misión de cuidar al Niño Jesús. Considera cómo, en los desafíos de tu vida, la Virgen de Guadalupe puede ser tu refugio y guía, así como lo fue para la Sagrada Familia.

Oración del Día:
Amada Virgen de Guadalupe, en este cuarto día te imploro que me protejas de todo mal y peligro. Así como guiaste y cuidaste a la Sagrada Familia en su viaje a Egipto, guía también mis pasos y rodea mi vida con tu manto protector. Permíteme sentir tu presencia en cada desafío y saber que no estoy solo en mis batallas.

Oración Final:
Gracias, Madre Celestial, por ser un faro de esperanza en tiempos oscuros. Te ruego que intercedas por mis intenciones y las de todos aquellos que dedican este tiempo a la oración y reflexión junto a ti. Amén.

Reza un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Concluye con la señal de la cruz.

Todos los días de la Novena a Guadalupe